Cajas que dan vida
Lo último, dentro del mundo del embalaje, ya no es que los envoltorios sean reciclables o aprovechables, sino que además puedan generar vida.

El micólogo norteamericano Paul Stamets ha inventado, como parte de sus esfuerzos para ayudar a proteger el medio ambiente, una caja que, entre las corrugaciones del cartón, contiene cientos de semillas de árboles y miles de esporas de hongos, y que al ser mojada se convierte en un pequeño bosque que eliminará a lo largo de 30 años, una tonelada de CO2 aproximadamente.


Life Box es un ejemplo de producto que cierra lo que se conoce como ciclo perfecto: el que empieza y acaba con vida. ¿Os imagináis que algún día todos los envases fueran así? Podéis llamarme utópico, seguro que al señor Stamets también se lo llamaron hace diez años, cuando presentó por primera vez el proyecto Life Box…
¡Por muchos bosques!