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Llamada a la resistencia costera

Hoy, va a ser el día en el que despertará más de un jardinero costero supuestamente condenado por la madre naturaleza a no tener el mejor jardín del mundo.

“Los jardines junto al mar se ahogan debido a la sal, se quedan desérticos por culpa del viento y son atacados por la arena”, decían.


Saquen las palas y las mangueras y enfúndense los guantes porque hemos descubierto el secreto para tener el jardín más resistente y bonito del mundo:

Para los que os guste el ambiente fiestero: colores llamativos

1

Orgullo de madeira (Echium candicans) con sus maravillosas y grandes espigas coloridas dará un toque azul-púrpura al jardín. Crece en suelos pobres y no necesita prácticamente nada de agua adicional.


5

Combina bien con Salvia uliginosa, también de color azul cielo y clasificada como planta perenne. Crecen en espiral al comenzar el verano y viven hasta el invierno, floreciendo varias al mismo tiempo. Se divide fácilmente y se extiende rápidamente en estolones subterráneos (brotes laterales que crecen horizontalmente con respecto al nivel del suelo).

7

O con Verbena bonariensis, planta perenne que se mece al viento y entrega una encantadora neblina azul de flores. Necesita estar a pleno sol para crecer bien. Es una planta vivaz que se caracteriza por adaptarse bien a todo tipo de suelos. Es importante que estos ayuden a que no se produzcan retenciones de agua.


Para los que os vayan los ambientes misteriosos: el púrpura


6

La hierba púrpura de la fuente (Pennisetum setaceum ‘Rubrum’), se reconoce por su color morado y las suaves y plumosas cabezas de las flores. Es una hierba de estación cálida y le cuesta empezar a crecer. Tiende a florecer algo más tarde que otras gramíneas: su crecimiento óptimo se da cuando la temperatura está entre 24 y 30 ºC. Prefiere exposición soleada aunque tolera la semisombra. Se adapta a todo tipo de suelos y debe tener un buen drenaje.


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9

También se viste de violeta Geranium ‘Rozanne‘. Esta perenne crea un montículo de hojas verdes de tamaño medio profundamente recortadas y racimos sueltos de flores en forma de copa púrpura brillante. Suele florecer en verano y puede continuar durante semanas o meses, en regiones donde los veranos son más frescos.


Para crear un ambiente romántico: colores cálidos


2

Canna ‘Tropicanna‘ es la planta ideal. La combinación de colores que se da entre el naranja brillante de la flor y el verde intenso del follaje genera una atmósfera relajante y acogedora. Su floración se concentra en el mes de julio y necesita sol. En función de la cantidad de agua que tenga, crecerán tallos más o menos altos. Es importante no plantarla donde el viento sea fuerte.


4

A combinar con Crocosmia ‘Emily Mckenzie. Esta especie bulbosa florece durante todo el verano. Nacen en forma de matas y densas espigas. A ambos lados del fino tallo se desarrollan hojas semiperennes y puntiagudas y flores con forma de embudo. El color de los pétalos varía entre el amarillo y el naranja.


Y si te gusta el verde, porque lo típico y neutro nunca pasa de moda:


3

Planta Pinus contorta contorta. Esta especie crece mejor en suelos con pH ácido o neutro y soporta terrenos pobres en nutrientes. El nivel de humedad debería ser constante aunque es un pino que aguanta bien la sequía.


Ya no podrás poner como excusa la condiciones climáticas para no tener un maravilloso jardín al lado del mar… ¡Todas estas plantas están deseando hacerte compañía!