Llena tu jardín de vida salvaje
Cuando hablo de vida salvaje no me refiero a panteras negras, cocodrilos o serpientes. Lo dejo claro aunque cuando leáis los truquillos que os propongo para que vuestro jardín tenga un poquito más de movimiento, rápidamente os daréis cuenta de a lo que me refiero…

Si os gusta despertaros escuchando a los pajarillos y os produce un gran sopor el canto de los grillos, estos diez consejos pueden haceros muy felices:
Montón de maleza
Amontonad primero los troncos grandes y encima, las ramas más pequeñas. Tipo hoguera, pero sin prenderla.
Casa para sapos
Dadle la vuelta a una maceta y apoyadla encima de una piedra. Les encanta.
Red de pelo e hilos
Llenadla y colgadla de una rama. Los pájaros os lo agradecerán cuando se dispongan a construir su nido.
Remedios naturales
Cuando tengáis problemas en el jardín, utilizad productos orgánicos y naturales para solventarlos. Los “-idas” (pesticidas, herbicidas,…) no gustan a los animales.
Fuente para pájaros
Cambiad el agua cada dos o tres días y no la pongáis ni muy caliente (pueden tener la tentación de bañarse y luego pueden morir de frío) ni muy fría: no les gusta.
“Batcasa”
Además de que pueden comer hasta 1000 mosquitos por hora, los murciélagos son unos animales preciosos… Montadles una casita en el árbol que más rabia os dé.
Especies nativas
Las plantas de una zona concreta producen manjares que gustan a los animales del lugar. Preguntad en vuestra tienda de confianza y plantad unas cuantas.
Área de césped
Reducid el tamaño del espacio donde tenéis césped y plantad hierbas y flores silvestres. Lo silvestre se lleva mucho entre los animales.
Árboles muertos
Resistid la tentación de deshaceros de ellos. Son un buen hábitat para los animales y sirven de percha para las aves que están de paso.
Plantas floreadas
A las mariposas les encantan las flores. Si además colocáis en un lugar soleado piedras plana, encantadas tomarán el sol y se calentarán las alas.