Si tu planta se encuentra enferma y no sabes por qué, es posible que los patógenos de hongos sean los culpables en el 85% de los casos. Es fundamental identificar los diferentes tipos de hongos que pueden afectar a tu planta, ya que pueden debilitarla e incluso matarla.
Entre los hongos más comunes se encuentra el Oídio, que se caracteriza por un color blanquecino en forma de polvo que se desarrolla en las hojas, tallos y frutos de la planta. Este hongo se desarrolla en climas húmedos, con poca luz y temperaturas de entre 15 y 20 grados. Para eliminarlo, puedes utilizar remedios naturales como Azufre o cobre, Infusión de ajo, Bicarbonato o Cola de Caballo.
Otro hongo común es la Roya, que aparece en forma de manchas amarillentas con puntitos marrones, rojizos o anaranjados en las hojas, tallos y frutos. Al igual que el Oídio, afecta la fotosíntesis de la planta y se desarrolla en climas húmedos con temperaturas de entre 15 y 20 grados. Para eliminar la Roya, se recomienda retirar las partes afectadas y utilizar fungicidas.
La Negrilla, por otro lado, puede aparecer después de una plaga de pulgones, moscas o cochinillas. Se caracteriza por un recubrimiento negro en forma de polvillo en las hojas y tallos de la planta. Si bien no matará a la planta, puede afectar negativamente su fotosíntesis. Para eliminar la Negrilla, se puede utilizar jabón potásico y agua a presión, acompañado de fungicida.
Finalmente, el Botrytis o Pudredumbre gris aparece con humedad elevada y temperaturas de entre 15 y 20 grados. Este hongo provoca manchas y necrosis en flores, frutos y tallos, y se aprovecha de la debilidad de la planta debido a una plaga para propagarse. Para combatirlo, se deben utilizar fungicidas y realizar tratamientos preventivos con productos naturales a base de Bacillus subtilis, cepa QST 713.
Recuerda estar atento a los síntomas de tu planta y tomar medidas preventivas y correctivas para mantenerla sana y fuerte.